Crónica: SALIDA A TUEJAR (Valencia)

El prólogo de hoy de Lorenzo Andante:

Saludos compañer@s;

En el dia de hoy espero os haya gustado el sitio del almuerzo y el paisaje. Hoy no se por donde tendria que empezar a decir lo bien que lo hemos pasado, pues debido a que nos hemos tenido que marchar sin despedirnos, se que es una falta de educacion, pero debido a que mi hija hoy a optado por acompañarnos, no le podia decir que no, pero eso acarreaba una condincion, y era que a comer tenia que venir a casa, pues hoy le tocaba comer en casa del novio.Contando que Aurelio y Fina tambien tenian que estar a mediodia en casa, y que asi podia venir con ellos en el coche, pense que era una buena opcion, pero el resultado nos a dejado con sabor agridulce.... dulce por la compañia y lo bien que lo hemos pasado y agrio, por no poder despedirse y venir todos juntos hasta Valencia.
Asi, que espero me disculpeis y trataremos de compensarlo en otra ocasion.

ATT    Dulcilicia y Lorenzo Andante.

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Crónica y fotos de eljohnwayne referentes a nuestra salida a Tuejar. Si no está la foto que buscas pincha en el album completo: http://www.mialbum.com.mx/Album=36Z6ZEJL

Este domingo 17 de Abril la salida la hemos hecho a Tuejar, pueblo de la provincia de Valencia enclavado en la comarca de Los Serranos, de la Mancomunidad del Alto Turia, en las estribaciones de la cordillera Ibérica con lo que el lugar que nos recibió resultó ser agreste y accidentado, lugar de montaña de los que hay que saber dónde encontrarlos para poderlos disfrutar.

Nos reunimos en la estación de servicio de Alquerías N.P. a las 9. Los compañeros iban llegando unos tras otros y finalmente el llamativo trike de Ion y Nekane, que ya tenía ganas el hombre de sacarlo pues por diversas reparaciones en la fibra lo había tenido todo el invierno en dique seco. El primer destino iba a ser la reuníon con los colegas de Valencia, en la autovía Valencia-Ademuz para desde allí segir ruta guiados por ellos.

Tras dejar la carretera Valencia-Ademuz, y a unos 600 metros de altitud llegamos a nuestro destino, el restaurante El Azud, a muy corta distancia del pueblo de Tuejar, de unos 1.200 habitantes. Estamos en un paraje muy hermoso a orillas del recién nacido río Tuejar, que acaba de aflorar en la Rambla de Arquela (término de Tuejar) y que desembocando en el pantano de Loriguilla se convierte en afluente del Turia.

Había una especie de disputa tradicional sobre el nombre del río, que si se llamaba río Tuejar o si era río Chelva. Hace unos años, en 2002, el alcalde de Chelva solicitó al Consejo Valenciano de Cultura (CVC) un informe-dictamen sobre el nombre del río, y un par de meses después reciben dicho informe en el cual aclaran que el nombre de Río Tuejar es el correcto, basado en la tradición histórica y en los datos oficiales del Centro de Estudios Hidrográficos. En cuanto a usar la acepción río Chelva lo correcto sería río de Chelva en cuanto que pasa por su término.

Como cabía esperar estaba todo preparado para la treintena de personas que acababan de llegar, se había encargado de ello nuestro compañero y colega Lorenzo que, conforme nos tiene acostumbrados sabemos de antemano que todo va a salir bien. El Bar Restaurante es realmente bonito, con una arquitectura y diseño muy propio del lugar en donde se encuentra. El responsable del Bar tuvo la gentileza de abrirnos las puertas de los bajos del edificio, un enorme parking, en donde pudimos dejar todas las motos para mayor tranquilidad.

La costumbre, repartido por las mesas platos con cacahuetes y aceitunas, vino, cerveza, gaseosas, agua, refrescos. Cada cual fue pidiendo según sus preferencias, bocadillo o plato, casi todos nos inclinamos por algo de cocina, por lo que estaba todo francamente bueno recién hecho.

Como curiosidad y para terminar el almuerzo, mientras nos traían los cafés, carajillos y demás… al buen hombre encargado del Bar no se le ocurrió otra cosa que sacar un plato con trozos de coca… pero buen hombre que somos moteros!!! que eso va a durar menos que un merengue en la puerta de una escuela!!!. Jajajaja no me dio tiempo ni a coger la cámara para hacerle una foto… cuando me giré no quedaba ni uno… o sea que la foto que veis de un plato con un trozo de coca es gracias a que uno de los que habían cogido la dejó un momento para que la pudiese fotografíar, aunque eso sí, no la perdió de vista ni un instante jajajaja.

Acabada la agradable tertulia salimos al exterior, el día era muy bueno. Aunque en la venida habíamos pasado algo de fresco allí estaba haciendo calor. Bajamos hasta el azud (se siguen llamando azud a las pequeñas presas que sirven para subir el nivel de las aguas y poder repartirlas para diferentes destinos y que son de origen musulmán) en donde nos hicimos unas fotos de grupo. De ahí continuamos andando y recorriendo el lugar encontrando sitios muy agradables, como por ejemplo la zona recreativa, preparada para recibir a las familias que acuden los fines de semana para estar en contacto con la naturaleza.

Me contaba el compañero Nelo, agradable persona, que estos lugares fueron sitios utilizados para acampadas libres, pero esto se fue prohibiendo. También contaba que estas montañas de nuestro alrededor, tan escarpadas, estuvieron pobladas de buitres y de águilas, no cabe duda a la vista del paisaje, pero que como ya sabemos, el hombre fue exterminando este tipo de población. Exterminando de rebote, pues el uso de herbicidas, pesticidas y demás hizo que unos animales a otros se fuesen envenenando o menoscabando su capacidad de reproducción, una lástima.

De aquí nos fuimos a tomar una cerveza al camping (“algunos”… otros más “listos” decidieron no venir) y empezamos a subir montaña arriba, carretera asfaltada pero toda ella con la pendiente que podeis ver en las fotos… poco más y un servidor se muere… Eduardo que subía a mi lado arrastrando el cochecito del bebé se reía de ver como me costaba subir… pero subí!!!...Hay que ver lo ligeros que subían él y Liliana, digo yo que a lo mejor llevaban un motorcillo eléctrico puesto en el cochecito, será?.

Bien, una vez llegados, nuestra cervecilla fresca, un rato más de cháchara y para abajo. La zona de recreo se había llenado de personal. A nosotros ya sólo nos quedaba sacar las motos y el camino de regreso. Sobre las 5 de la tarde más o menos habíamos llegado de vuelta a nuestros destinos.

Otro día más para el recuerdo, para el buen recuerdo de una buena jornada con colegas y amigos en la que todo ha salido perfecto.



ANEXO: Se anexan fotografías de Nelo de nuestra llegada al paraje y una en el camping:

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