Crónica: MOJACAR 2011

Tenía buena pinta. Se acababa de anunciar la II Reunión Motera San Valentín en Mojácar (Almería). Veo las fechas, 19 y 20 de febrero, leo el programa de la concentración y todos los detalles que voy viendo van indicando que quienes la están preparando son auténticos moteros y que han diseñado una Reunión para que los moteros disfruten. Se celebra con motivo de San Valentín y está pensada para acoger parejas, máximo 300 parejas, me dice José Ojeda, Presidente de la Peña Motera Indálicos, en una de las varias conversaciones que mantuvimos telefónicamente. Estaréis en el Hotel Oasis Tropical de Mojácar y ahí tendréis incluida toda la manutención en el buffette libre del propio hotel.

Comentado con Eduardo, compañero de salidas moteras, decide sin dudarlo que sí, que por él conforme. Pues ya está decidido: Eduardo y Giorgieta, y Guillermo y Mercedes. Hacemos la inscripción previa, requisito indispensable para la asistencia y además les solicitamos que nos digan la posibilidad de ir en viernes en vez de en sábado, para lo que habría que contratar habitación en el hotel para ese día también. Unos días después nos contesta sobre esto y que no hay problema, nos darán la misma habitación que nos corresponda para la concentración.

Viernes 18, a las 11 de la mañana nos reunimos ya preparados para hacer los 460 km que nos separan del destino. La primera etapa tiene como final La Font de la Figuera, población donde se desvía la carretera de Albacete para tomar dirección Murcia y Alicante. Un error de quien escribe esta crónica hace que no podamos estar en el Restaurante I por lo que nos lo tenemos que solucionar para coger el del otro margen, el II. Por experiencia propia diría que se come mejor en el I, el que está en el sentido de hacia Almansa. Dejo esta opinión para que los lectores del Blog que pasen por ahí, la tengan en cuenta, si quieren, naturalmente. En el II  creo que lo acertado hubiese sido comer a base de algunas de las suculentas tapas que se exponían en la barra.

Acabados ya de comer, nuevamente a pillar las motos y a no parar hasta dentro de unos 160 km (pobrecitas mujeres que vienen de paquete!!) que es donde tenemos ubicada una de las estaciones de servicio que nos viene bien, aproximadamente al nivel de Alhama de Murcia, ahora será un descanso de un buen ratito, charla y una buena cerveza fresca.

De allí ya vamos a cumplimentar la tercera y última etapa, otros 160 km aproximados. No había prisa, por lo que las paradas que se han hecho han servido para dar un respiro a las señoras pasajeras, llegando finalmente a las 19,30 horas.

Ya están en el Hotel los organizadores, los Indálicos. Nos reciben estupendamente y nos damos cuenta enseguida que se trata de unas personas estupendas. Mañana, que empezará a acudir el grueso de los moteros, estaremos toda la Peña, dicen, porque hay que ver como se ha volcado la afición para está Concentración. De un total de 300 parejas que pretendían como máximo (se jugaba con las habitaciones que el hotel había reservado para esta reunión, que aunque dispone de 400 tenía otras reservas hechas por motivos diferentes) me comentó el Presi que iban a estar en este hotel 350 personas y en el hotel contiguo algo más de 200. Nos comentó, luego tomándonos unas cervezas, que el pasado año, que fue la primera reunión sólo habían acudido 38 parejas. La diferencia de un año al otro nos hace pensar que la primera también fue muy buena y que los medios de comunicación de que disponemos actualmente hacen que las palabras y opiniones corran como regueros de pólvora. En cualquier caso se lo merecen.

Nos instalamos, el hotel es una pasada, cuatro estrellas, 400 habitaciones, todo el sótano es un inmenso parking, no se cuantos ascensores, piscina, piscina climatizada, spa, gimnasio, peluquería, salón comedor muy muy grande, completísimo. Estamos en la quinta planta, las habitaciones y los aseos correspondientes muy espaciosos y limpísimos. Una vez en la habitación sólo se oye el silencio, aquí no llegan ruidos exteriores.

Una buena ducha para relajarse del viaje y luego a recorrer un poco el hotel. Al principio nos perdemos un poco pero una vez orientados aprendemos rápido dónde está la cafetería.

Primera cena en el buffette, los Indálicos nos ofrecen que estemos en la misma mesa que ellos para la cena. Entre comentarios y batallitas, algún chiste, y el buen humor, cenamos de las magníficas viandas que estaban preparadas.

Luego de la cena un rato a la cafetería, en donde todas las noches se ameniza con baile y con espectáculos la velada. Y cómo no? a bailar, sí, también a bailar, pero bueno… la verdad es que cuando ya no tienes ni 20 ni 30 años se nota… reventadooooo acabéeeee!! pero si hay que hacerlo se hace!!!.

Día siguiente, sábado 19. La concentración comienza a las 12 con la recepción de los inscritos. Por la mañana aprovechamos para acercarnos al pueblo, a Mojácar, para conocerlo. Hermoso pueblo, asentado en las estribaciones de Sierra Cabrera, en la ladera de un monte, tiene unos 7.000 habitantes. Sus casas, que están orientadas en dirección sur-este con el fin de obtener la mejor temperatura y disfrutar de más horas de sol, tienen la apariencia de cubos geométricos. Sus habitantes se denominan mojaqueros y mojaqueras. En el álbum del enlace que figura al final de la crónica escrita, vereis alguna fotografía de una estatua que representa a la mujer mojaquera, con el velo con el que se cubría la cara y sujetaba con los dientes, y con el cántaro sobre la cabeza. La estatua está en la plaza de la iglesia y es un homenaje a la mujer mojaquera como recuerdo de que ellas fueron las que supieron mantener vivo un pueblo mientras los hombres emigraban en búsqueda de sustento. La estatua está hecha en mármol blanco de Macael.

El Indalo es una figura de origen ancestral que se encuentra en la Cueva de los Letreros, situada en el municipio de Vélez-Blanco (Almería). Es una pintura rupestre de la Edad del Cobre. Representa a una figura humana con los brazos extendidos y un arco sobre sus manos, si bien su significado no ha sido aún esclarecido de forma definitiva existiendo también varias teorías que apuntan a cierta divinidad en el dibujo.

Durante siglos fue símbolo de buena suerte y considerado un tótem en el norte y este de la provincia de Almería, especialmente en Mojácar, donde lo pintaban en las fachadas para proteger las casas de las tormentas y el mal de ojo. Se le llamaba el "muñequillo mojaquero". Se ha extendido tanto la figura del indalo que Almería lo ha adoptado como representativo de su provincia. El indalo está presente en muchas cosas, sólo hay que fijarse, por ejemplo, en el escudo de UD Almería para ver que está basado en esta figura.

Nos recorrimos el pueblo de parte a parte y subimos al Mirador del Castillo, la parte más alta de Mojácar, desde donde se divisan vistas preciosas.

Se presentaron en el pueblo, en 1940, tres hombres con elegantes trajes que venían de los Estudios Walt Disney, y que buscaban la partida de nacimiento de José Guirao Zamora (el superconocido Walt Disney), nacido en Mojácar en 1901. Los documentos de esa época se habían perdido en la Guerra Civil, y el resto se habían vendido a una fábrica de papel. Aunque en esos años 40, debido a la falta de medios de comunicación, nadie en Mojácar había oído hablar de Walt Disney sí que sabían de Isabel Zamora, una bella lavandera que con su hijo aun pequeño había emigrado a Chicago donde tenía un hermano. El propio Walt Disney comentó a Salvador Dalí en una visita que le hizo en los años 50 que era natural de Almería.

Cuando acabamos el recorrido, y habiendo comprado algunos recuerdos que llevaran un indalo (cómo no), bajamos nuevamente a la plaza en donde pudimos tomar algo en una amplia terraza, que es el Mirador de la Plaza Nueva, desde donde se podían disfrutar también bonitas vistas.

Pasada la mañana, regresamos a la playa, al Hotel, en compañía de varios “trikes” que también iban de vuelta. Después de comer aprovechamos la tarde para descansar, porque sabíamos que la noche iba a ser dura.

Por la tarde, ya tarde, asomándonos a la terracita de la habitación vimos la gran cantidad de motos que estaban llegando, bajamos y toda la recepción eran parejas moteras, bajamos también al parking de los bajos del hotel y había ya aparcadas cientos de motos. Nuevamente para arriba, los parches que se veían de los chalecos nos iban diciendo la gran cantidad de clubes que asistían, muchos de ellos conocidos por haber estado en sus concentraciones o haber coincidido con ellos en otros lugares. Y esta noche, vamos a recibir algún premio o trofeo? preguntamos… pues va a ser que no, el piloto más lejano venía de un pueblo de Madrid (nos ganaba por unos pocos km nos dijeron, el Club más lejano uno que venía desde San Fernando (Cádiz). Bueno, pues me tocará al más veterano… tampoco, el más veterano es un motero de 83 años, que según nos explicaron tenía sus negocios en Barcelona y 2 veces al mes hacía el trayecto Barcelona-Almería en moto… excepcional, enhorabuena.

Por la noche en el salón comedor del hotel no se veía otra cosa que chalecos moteros y camisetas con el anagrama de los clubs. Después de la cena fiesta motera, baile discotequero, entrega de premios, sorteos, y como colofón lo que no podía faltar: Streeptease masculino, femenino y de pareja. Cuando se hicieron las nosecuántas de la noche nos retiramos a dormir pues mañana quedaba la ruta.

A las 10,30 comenzaba la ruta desde el Hotel, era impresionante la cantidad de motos que desfilaban, hicimos una marcha de unos 30 km de ida y algunos más de vuelta. Llegamos, atravesando el montañoso desierto de Almería, a la Playa del Muerto.

 Por el recorrido uno de los sitios que se podía haber visitado podía ser Fort Bravo, en el desierto de Tabernas. Es aquel poblado del oeste donde se rodaron películas americanas. Esto queda a unos 45 minutos de Mojácar.

La vuelta se hizo por otras carreteras de los desiertos almerienses, con algo más de 30 km. Llegamos al Hotel, comimos, los equipajes ya estaban hechos, y a las 15,30 salimos hacia nuestras casas, paradas las justas y breves, llegando a las 20,40. Bastante viento en la provincia de Almería, pero poco a poco a medida que avanzábamos hacía Castellón estaba más calmado.

El recorrido total que hicimos desde la salida hasta la vuelta fue de 1.028 km. No está mal. Y desde luego que es una Reunión Motera para repetir.

Desde aquí, mis más sinceras felicitaciones a TODOS los componentes de la Peña Motera Indálicos, tanto a ellos como a ellas, por la magnífica labor que habéis hecho. Que sigáis cosechando éxitos como éste o si es posible mayores. Habéis conseguido que cada uno de los asistentes sea un portavoz de vuestro buen hacer. Enhorabuena

Unas cuantas fotos del viaje. Más completo en esta dirección:

                                      http://www.mialbum.com.mx/Album=C3M7YZGF