Crónica: DOMINGO 5 JUNIO. SAN VICENTE DE PIEDRAHITA.

Hoy domingo la salida-almuerzo está prevista a San Vicente de Piedrahita, en el término municipal de Cortes de Arenoso. La reunión del personal es en la Estación de Servicio del Hotel Ticasa. La hora de salida a las 9. Vamos llegando unos y otros, dan las nueve y faltan varias motos que es seguro que vienen.

Esperamos diez minutos y aparecen algunos de los que faltaban, a los unos se les había hecho un poco tarde y otros que llegaron en grupo habían tenido problemas mecánicos. Ya no podemos esperar más tiempo aunque faltan unos ocho que el día antes habían dicho que venían.

Unas cosas y otras hacen que salgamos a las nueve y quince minutos, esto nos retrasará un poco. Quince minutos después de lo previsto llegamos al punto de reunión con los compañeros de Valencia en la Estación de Servicio del Juncar, en la Autovía Sagunto-Teruel a la altura de Algar. Una vez todos agrupados, en total 30 personas, emprendemos camino a San Vicente.

Cuando nos salimos ya de la autovía la ruta es muy bonita, es carretera de montaña, en magníficas condiciones y con vistas extraordinarias, especialmente después de dejar atrás Montanejos. Después de la llegada supimos que a la pasajera de una de las motos no le sientan muy bien las curvas.

Aunque las previsiones meteorológicas anunciaban probables lluvias a partir del mediodía, lo cierto es que las nubes no llegaron a cubrir el cielo y el día aguantó soleado dejándonos disfrutar de una salida de este tipo. Llegamos a San Vicente con un retraso que se fue acumulando de treinta minutos.

El pueblo es francamente agradable y muy cuidado. Tiene, en esta época del año, muy pocos habitantes pero hoy, domingo, han regresado a pasar el fin de semana aquí unas cuantas familias oriundas del lugar. Tal como se ve de cuidado y con las casas en su mayoría muy bien restauradas está claro que ha de ser un pueblo de veraneo, un pueblo en el que en verano estará al completo.

El pueblo ya aparece citado en escritos del siglo XV, y más que pueblo era unos caseríos diseminados por el lugar, lugar rico en agua y por tanto en cultivos. Con la compra de los campos y caseríos a los terratenientes fue naciendo la agrupación que hoy es el conjunto de viviendas que forma el caserío o aldea de San Vicente de Piedrahita. Tuvo una cierta prosperidad pero cuando se produjo el éxodo de las gentes del campo también las de aquí marcharon, en su mayoría a Cataluña.

Nos dirigimos al Bar del pueblo, en él habíamos concertado previamente este almuerzo de hoy. Estaba todo preparado, fuimos tomando asiento alrededor de una mesa que prometía buenos manjares para "chinchorrear" (que dice un amigo) buenos productos de la charcutería propia del pueblo, de la fábrica "Embutidos San Vicente", que por cierto no hace muchos días sufrió un incendio en su tercera planta.

Unas ensaladas, unos platos de embutidos, jamón y queso manchego, vino, gaseosas, agua, cervezas y refrescos como entrantes y luego unas fuentes, unos grandes platos, con morcillas, longanizas, chorizos, bacon, y cómo no, todo ello con ajoaceite y pan para acompañar. Buen almuerzo. Como siempre, pues a unos nos gusta lo asado más hecho y a otros nos gusta menos hecho. El género que nos sirvieron era muy sabroso, de mucha calidad y con abundancia más que suficiente, de hecho sobró comida.

Después un buen rato de buena tertulia, lo mejor de todos los almuerzos. Algunas de las asistentes estuvieron buscando de ponerse un rato en la zona de sol, pues la cosa es que a esa altitud que estábamos refrescaba un poco.

Esta es Ana, que tan bien nos ha atendido. Desde aquí quiero aprovechar para darte las gracias por recibirnos tan bien y tenerlo todo preparado.

Cuando ya terminamos con el almuerzo y con la tertulia salimos a la plaza del pueblo, "Plaza de San Vicente" cuyo eje central es la fuente, símbolo de la abundancia de agua, en donde teníamos aparcadas las motos, encontrándonos con que una parte de los habitantes se habían acercado allí para ver las motos y a los moteros que habían ido hoy a visitarles.

Esta es la Plaza de La Iglesia de San Vicente Ferrer, iglesia que fue incendiada por los franceses en 1813, en la guerra de la Independencia, y posteriormente fue reconstruida utilizando únicamente tabiques y ladrillos, sin maderas. Para soportar el techo se hicieron pilares de ladrillo y tabiques, y para traer todas las tejas que se necesitaban se usó una cadena humana, en la que todos los hombres y mujeres, formando una larga fila hasta la tejería (cercana a Cortes de Arenoso), se iban pasando las tejas de unos a otros consiguiendo con este método que con gran rapidez el material estuviese junto a la iglesia preparado para ser usado.

Y como siempre el éxito de Papá Noel  (Joaquín) con los niños. Papá Noel acuérdate que les has prometido que, también esta vez, en tu obligada visita anual, les vas a traer muchos regalos y juguetes.

Y cómo nos íbamos a negar a cumplir la ilusión de los niños de fotografiarse en las motos de aquellos moteros que vinieron en cierta ocasión al pueblo, algo que recordarán. Desde este Blog os envío saludos a todos, y ya vereis como un día volveremos y estaremos más rato con todos vosotros pero para eso tendremos que pedir en el Bar que nos prepare unas cazuelas con algún guiso típico del pueblo.

Y después de habernos hecho fotografías también nosotros, y las fotografías de grupo para dejar constancia en la historia de cada cual, se va haciendo hora de poner en marcha las motos y regresar a nuestros lugares de partida.

 Tal cual vamos saliendo pasamos por el "Barrio Bajo" del pueblo.

A la llegada a Montanejos hubo que parar para que unas cuantas motos repostasen. Luego de esto ya emprendimos la marcha y sin más dilación nos dirigimos a casa, esta vez por Onda. Los de la zona de Castellón llegamos sobre las dos y media. Los de Valencia supongo que media hora más tarde más o menos.

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