Crónica: DOMINGO 29 DENIA, CALPE Y ALTEA. HERMANAMIENTO GRUPOS

Prólogo de LORENZO ANDANTE:

A las tierras Alicantinas hoy hemos viajado, nuestro capitan de ruta Guillermo, por esas carreteras nos ha llevado con tranquilidad y buen hacer para que mientras se viaja contemplar el paisaje, sea un placer. La mision un hermanamiento por hacer.
Los custom-Onda , con los Paketecuento y un puñado de compañeros que entre ellos los cowoys forman el grupo perros negros.
La recojida a los de Valencia ha sido en el punto marcado y de alli todos juntos en direccion al hermanamiento. Segun estaba planeado en el sitio mas propicio hemos parado, lo justo para un desayuno y un pequeño descansio.
La marcha ha continuado a las ordenes de el mas interesado que todo fuese como lo acordado, pues a Denia hemos llegado como estaba señalado. Alli ya se ha echo cargo del grupo, los compañeros del Paketecuento, llevandonos por una carretera con un paisaje de mar y playa que era todo un encanto.
Llegada a calpe, segun estaba estudiado, y se nota lo bien planeado que todo estuvo, que ningun percance se puede destacar.El encuentro a sido de lo mas gratificado, pues bnuena gente y amablescompañer@s son con quien nos hemos hermanado, la historia hablara de ello y las fotos de nuestros responsables dejaran constancia de ello. Pero si algo puedo añadair a este texto,es simplemente decir que me siento orgulloso de pertenecer y servir a todos los moter@s que ayer nos sentamos en la misma mesa para un buen momento que en mi cabeza perdurara para la eternidad.
Muchos amigos hice, otros ya lo eran, pero siempre procurare quererlos como si de siempre fueran.
Gracias a todos por este dia , que la gente de la calle no lo observa, pero los que estamos en el mundillo motero, sabemos que una gran amistad siempre perdura.


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Domingo 29, salida desde la Estación de Servicio de Ticasa a las 8,30. Salvo unos pocos colegas que ya avisaron de que no podrían venir nos reunimos todos. Hora de salida. Depósitos llenos y listos para emprender la primera etapa, la entrada de la autopista AP-7, despues de Valencia, allá por la altura de Almussafes. Nos separan unos 50 minutos. Una vez dentro de la AP-7 nos reuniremos con los colegas de Valencia.

En el tiempo previsto hemos llegado al peaje de entrada de la AP-7. Hemos traído una velocidad bastante constante y el grupo ha funcionado perfectamente.

Primera parada para unirnos a los compañeros de Valencia. Nos acabamos de reunir un grupo que en total sumamos más de 60 personas. Comentarios del primer tramo de recorrido, todo el mundo contento, y es que los domingos por la mañana no hay tráfico en las carreteras y se puede andar muy bien.

Ya estamos todos pasado el peaje, vamos a continuar la marcha unos 40 km, hasta la estación de Servicio La Safor.


Llevamos ya un ligero retraso, la salida se había retrasado un poco y las paradas se hacen, aun sin querer, más largas de lo previsto. Pero vamos muy bien. 

La Safor, parada obligatoria para un pequeño refrigerio, no hay tiempo de mucho más y a continuación repostaje de combustible para las motos, ellas también almuerzan. Prevista la parada de unos 30 minutos que entre el almuerzo y el repostaje, sin que nadie se durmiese en los laureles, se pasaron con creces, pero vamos bien, somos un grupo numeroso y aun así no estamos cogiendo retraso más allá de lo previsible.

Todo listo para la partida, de nuevo motos bien alimentadas, también nosotros hemos satisfecho un poco el apetito y nos quedan unos 45 minutos para estar en el puerto de Denia. 


Ahora sí, ha habido colegas que venían en este último tramo un poco incómodos por la velocidad, porque, aunque en la cabeza del grupo no se llegó a sobrepasar en ningún momento la velocidad máxima permitida, en el final del grupo, más bien a partir de mitad hacia el final, se va produciendo el clásico efecto "goma" que hace que los últimos lugares vayan forzados para poder ir al ritmo de los de más adelante y que no se rompa el grupo. Establecemos que bajaremos un poco  la velocidad para que a todos les vaya cómodo, al fin y al cabo de eso se trata, de hacer un viaje que resulte agradable a todos.

Con unas cosas y otras ya hemos llegado al punto de encuentro en Denia. Hay tres colegas del club Paketecuento esperándonos en el lugar que habíamos acordado. El retraso que hemos cogido respecto a las previsiones no tiene ninguna importancia, ha sido poco y lo importante es que ya estamos aquí todos y felizmente, y realmente hay que decir que no se ha hecho para nada pesado.


A partir de aquí se harán cargo del grupo los colegas de Alicante que han venido a nuestro encuentro para llevarnos a Calpe por la Costa.

Estamos en Calpe, el Peñon de Ifach dominando la vista. También han llegado ya los colegas del club de Alicante Paketecuento. Estamos en el puerto, en el puerto que un día os contaba en una de mis entradas que era un pequeño puerto pesquero, con arena en la orilla y donde mis dos hijos mayores, siendo todavía unos niños, se estuvieron bañando. Jo, nada que ver, viendo ahora el pequeño puerto con muchas barcas, barcos, de recreo, viendo la inmensa cantidad de apartamentos que rodean todo este lugar y los alrededores y pensando que el restaurante-merendero en donde vamos más tarde a comer se despachan cada fin de semana más de 3.000 comidas... como ha evolucionado y como se han preocupado de que evolucione para que se cree riqueza para la población... así les va.


Ya a continuación fotos de los asistentes al acto motivo del viaje, el hermanamiento de tres grupos moteros, y de la reunión de todos para la comida.

A media tarde, terminados ya los actos nos pareció estupendo acercarnos a la vecina Altea, y tuvimos la oportunidad de estar en un pub muy rockero y motero en la playa el Albir, lugar bonito de veras  y con una estupenda decoración que le da el ambiente propio de su estilo.


Tengo que decir que la impresión que me llevé es que Calpe, muy turístico, tiene mucho turismo nacional mientras que en Altea abunda el turismo procedente de otros paises, anglosajones, centroeuropeos y nórdicos.

Y este, más o menos, fue el final de nuestras aventuras por aquellos lugares.


Desde aquí ya comenzamos el viaje de regreso. Este ha sido un viaje de 460 km más todas las horas que estuvimos por la zona, un viaje para moteras y moteros curtidos, que aun así, cuando llegamos a casa, el que más y el que menos estaba pensando en meterse en la cama a descansar.


Lo mejor del viaje, como siempre lo viene siendo, la compañía de tan magníficos colegas.




Nota: Agradezco a varios colegas del viaje algunas fotos que me han enviado y que, algunas de ellas, están incluidas en la presente crónica.