En el Colegio de Nuestra Señora de la Consolación, cuando estuvimos en él, es decir cuando teníamos unos tres años, había un mapa físico hecho en relieve en el suelo, una obra curiosa en la que estaban representados accidentes geográficos como las cordilleras y ríos de la Península, ríos por los que incluso transcurría agua. La finalidad, por supuesto, era docente.
Cuando más tarde se hicieron obras en el colegio se pensó, al no utilizarse ya para la docencia, en destruirlo arrancándolo de su emplazamiento.
Años después, al hacer nuevas obras, la nostalgia hizo que se tratase de averiguar qué pasó con "el mapa". Lo cual llevó a hablar con el constructor de aquella obra en la que se suponía que el mapa se destruyó, pero dijo que no fue así sino que para hacer el nuevo suelo en las obras procedió a tapar con arena todo el mapa en cuestión.
Con esa información y suponiéndola fidedigna se procedió a excavar con sumo cuidado en el lugar donde había estado emplazado y... efectivamente, en un momento de la excavación se encontró la arena, tal cual la información recibida, arena que durante años estuvo tapando y protegiendo aquel mapa de nuestra niñez. Con gran cuidado se procedió a eliminarla y nuevamente quedó al descubierto el Mapa Físico del Colegio de Nuestra Señora de la Consolación, con la consiguiente satisfacción para quienes lo conocimos.
Años después, al hacer nuevas obras, la nostalgia hizo que se tratase de averiguar qué pasó con "el mapa". Lo cual llevó a hablar con el constructor de aquella obra en la que se suponía que el mapa se destruyó, pero dijo que no fue así sino que para hacer el nuevo suelo en las obras procedió a tapar con arena todo el mapa en cuestión.
Con esa información y suponiéndola fidedigna se procedió a excavar con sumo cuidado en el lugar donde había estado emplazado y... efectivamente, en un momento de la excavación se encontró la arena, tal cual la información recibida, arena que durante años estuvo tapando y protegiendo aquel mapa de nuestra niñez. Con gran cuidado se procedió a eliminarla y nuevamente quedó al descubierto el Mapa Físico del Colegio de Nuestra Señora de la Consolación, con la consiguiente satisfacción para quienes lo conocimos.
A esta obra, que cuantos pasamos por allí recordamos con afecto, Paco Ventura le dedicó la siguiente poesía:
AL MAPA FISIC DE LA CONSOLACIO
¡¡QUANTA GUERRA ENS VAS DONNAR!!
A lo llunt diu que sentien
un soroll molt especial.
Era com remor de l’aigua
en un espai sideral.
Ningu sabia el que era
a pesar que tots creien
que aquell soroll que sentien
era un cant de “calavera”.
Aquell cant tan misterios
pronte es va descubrir,
era un mapa que volia
dins del Col.legi gaudir.
¡Menut soroll es va armar!
Tot Burriana es va moure
per vore si se podía
el mapa recuperar.
Ell, que de tot passava,
es trobava com si res,
gojos del soroll que armava
ficanto tot al revés.
Les monges, resa que resa,
anaven per el Convent
i Pilar veia que anava
el presupost en aument.
Com si d’un vaixell caiguera
cap al fons d’un mar inmens,
anava pegant brasades
i agotant-se per el temps.
Gestions amb l’Ajuntament,
en APES, Conselleria,
tot per salvar al “Xicot”
de la mort que el perseguía.
Mes ell, sense moure un dit,
content per tot es sentia,
pues va notar que Burriana
de la mort el salvaria.
Mongetes d’eixe Col.legi
ubicat en el Baró,
¡Quanta guerra ens ha donat
eixe mapa que en un temps
ens va donar formació!
Des d’aci vos faig honors,
pregant.li a nostra Burriana
que la grana que sembreu,
siga al menys recompensada.
Burriana, maig de 1.998 Paco Ventura FonfriaExalumne de la Consolació
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