“NO HAY MAL……QUE POR BIEN, NO VENGA”
En las últimas
semanas, he podido detectar en las reuniones de amigos que hemos tenido (como
solemos tenerlas todos los veranos, en comidas y cenas, tanto en Burriana como
la Ribera del Júcar, de la que soy oriundo) un fenómeno tan nuevo como
insólito.
Todos los presentes solemos mostrarnos unánimes ante los
problemas que abordamos.
Ya no hay discusiones bizantinas, ni tomas de postura
intransigentes, defendiendo unas posiciones o criticando otras.
Ya no son confrontaciones dialécticas de socialistas
“versus” populares o viceversa.
Hay una inmediata coincidencia en que son todos iguales, de
incapaces e insensibles a los problemas de la ciudadanía.
No nos queda a ninguno de nosotros la menor duda, de que
tanto unos como otros sólo se preocupan de defender sus privilegios, y
precisamente por eso no merece ya la pena que nos enzarcemos en discusiones de
ningún tipo, ya que ni unos ni otros merecen que se les defienda.
Llevo con los mismos grupos de amigos en Carcagente desde
hace más de 50 años, antes de soltero (más o menos desde los 15 años), y luego
después de casado, más espaciadas, pero igual de agradables.
Y unos 25 años
aproximadamente con la “peña” de Burriana.
No había reunión, en
la que no se encresparan los ánimos de unos amigos con otros, aunque siempre la
condición de “amigos” se impuso a las diferencias de criterios políticos o
interpretaciones de la realidad cotidiana.
Lo que nunca hubo, es la MARAVILLOSA UNANIMIDAD ACTUAL.
Eso es lo que tenemos que agradecerles a esta CASTA
POLITICA.
Y en nuestra última comida del sábado pasado, me cautivo el
símil médico que saco a colación mi hermano (presente casualmente en Burriana)
para explicar la enfermedad que vive España y las razones para que no la curen.
Presentó a nuestra nación, como a una persona que tiene”
muchas heridas abiertas en el cuerpo, por las que se está desangrando” y los
médicos que la están atendiendo sólo se están preocupando de hacerle
trasfusiones de sangre que les damos entre todos los españoles, pero “en ningún
caso le están cauterizando las heridas abiertas por las que se va desangrando”,
y por eso el enfermo está cada día mas débil y es más complicada su
recuperación.
Me fascinó el símil, porque evidentemente es así.
Estamos arruinados, cada día vamos aumentando nuestro
endeudamiento, pero todavía no se ha procedido a tomar las medidas drásticas
que deben de acabar con ese gasto desbocado de nuestro Estado.
Las Autonomías Manirrotas, sectarias e irresponsables
queriendo culpar a un Gobierno Central, por no pagar todas las deudas que ellas
han generado, con un dinero que no tiene el Gobierno, las televisiones públicas (salvo honrosas
excepciones) que siguen multiplicando sus perdidas, las 4000 empresas nacidas
para ocupar a amigos, parientes y compañeros del partido siguen sin cerrarse
después de ocho meses, las subvenciones a fondo perdido a los Partidos
Políticos, a los Sindicatos, a las Agrupaciones Empresariales y a mil “empresas
u ONG´s” ficticias (que canalizan un dinero público hacia un destino
oscurantista , muy alejado del que se declara) ,las 114 pseudo embajadas que
tienen todas nuestras comunidades autónomas abiertas en el mundo tratando de
reemplazar a las Embajadas Españolas en todas esas capitales o ciudades del
mundo (entre ellas 26 catalanes, 13
valencianas, 13 andaluzas, 12 vascas , 7 gallegas y las demás muy repartidas)
siguen abiertas y desangrando los fondos estatales, mientras nuestro Gobierno
nos pide a los españoles la sangre de nuestros impuestos y nuestras renuncias,
sin que tomen ni una sola medida para cauterizar todas esas heridas abiertas
por las que se está desangrando España.
Cuando comentamos esos argumentos y los presentamos como
claros ejemplos de la irracionalidad, cobardía o egoísmo de clase o de partido,
todos llegamos a la conclusión de que la situación actual era insostenible.
Hasta hace poco, yo mismo llegué a pensar en un estallido
nacional de izquierdas contra derechas o al revés, similar al que ocurrió en
1936.
Después de haber observado detenidamente estos hechos, me
percato de que eso no tiene nada que ver con la situación actual.
Ahora somos toda una ciudadanía defraudada, extorsionada y
engañada por unos y otros la que se ha dado cuenta de que sólo tenemos un
enemigo común:
UNA CLASE POLITICA EGOISTA, MENTIROSA, SECTARIA Y COMPACTA,
QUE SOLO SE PREOCUPA DE SUS PROPIOS INTERESES.
Tan ladrones e irresponsables son los del PSOE, como los del
PP, los de CiU, los de Izquierda Unida, y los de todos los partidos que
Gobiernan o colaboran con la gobernabilidad de las autonomías.
Ahora desde los Gobiernos Autonómico, quieren hacer creer a
los ciudadanos de sus regiones, que por culpa del Gobierno se les va a recortar
Sanidad o Educación, al no poder pagar desde cada autonomía esos gastos.
Nadie esta dispuesto a cerrar embajadas, a rebajar el número
de Asesores o Políticos autonómicos, a rebajarse sus privilegios, o cobrar un
solo sueldo oficial.
Que lo pague todo el Gobierno Central, que así de paso
rentabilizamos políticamente nuestro despilfarro y torpeza para administrarnos.
Cuando oigo a Más o a Griñán, me entra la risa tonta, ya que
mas bien parecen dos alguaciles demagogos de dos aldeas catalana y andaluza,
queriendo convencer a los convencidos….que son ellos mismos o quienes comen de
ellos, que dos estadistas españoles, dotados de un mínimo de sentido común y
pragmatismo político.
Muy torpes tendríamos que ser los españoles, para
enfrentarnos entre nosotros, para que ellos siguieran disfrutando de sus
privilegios, mientras nosotros nos destruíamos unos a otros.
Y es por eso, por lo que he querido escribir esta columna.
La solución puede venir de dos modos:
1º) Regenerándose desde dentro nuestros políticos, y
actuando rápidamente con sentido común, y solucionando el problema donde
existe.
2º) Mediante una revolución social cuya primera medida
podría ser perfectamente una “Huelga Fiscal”, negándonos todos los españoles a
pagar ni un solo impuesto, hasta que se solucionen todas estas arbitrariedades
gubernamentales, que nos tienen al borde del caos.
No es para nada una idea mía, sino leída ya en varios
medios.
En principio la consideraba una utopía.
Pero cuando mas tiempo pasa, y mas inmovilismo veo en el
Gobierno, y mas sectarismo en los poderes autonómicos que se consideran por
encima del Estado y de la Constitución, mas cerca estoy de entender a quienes
propugnan la HUELGA FISCAL, como única
medida contundente, para que bajen de sus tronos esos pequeños Emires de sus
Reinos de Taifas, y se den cuenta de que somos ciudadanos y no súbditos.
Que son ellos los que deben de estar a nuestro servicio de
una forma honesta y sensata, y no querer exprimirnos como jugosas naranjas,
para beberse nuestro zumo, y echarnos a la basura.
Si no aprenden ellos por las buenas, quizás tengan que
hacerlo por las malas.
MIGUEL BATALLER
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