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lunes, 12 de septiembre de 2011

DIEGO DIAZ




Hablando hace unos días con unos amigos, se terció hablar de El Cid, llamado en vida "el Campeador". De este famoso personaje, a pesar de la distancia que nos separa en el tiempo, conocemos bastante de su vida y obra, viendo además que mucha leyenda le rodea.

Una de las cosas menos conocidas sobre el Cid es la existencia de un hijo, Diego, que no aparece citado en "El Cantar del Mio Cid", unos defienden que estuvo acompañando a su padre en sus destierros, Menéndez Pidal, especialista en el tema del Cid, defiende que no estuvo en el destierro con su padre.

En el Monasterio de San Pedro de Cardeña, en las proximidades de Burgos, (monasterio en el que hay una escalera de caracol que curiosamente no tiene eje central) estaban los enterramientos del Cid, de su esposa Jimena y de una tercera persona que con el tiempo se descubrió que era un allegado muy cercano al Cid, resultando ser su hijo, Diego, su único hijo varón. En el mismo monasterio estaba también enterrado Alvar Fáñez, sobrino del Cid por parte de su esposa, el cual sí que figura en el poema.

Los cuerpos del Cid y de Doña Jimena fueron trasladados en 1921 a la Catedral de Burgos, en donde permanecen con todos los honores en una capilla.

De Diego sabemos que, al igual que su padre, tuvo que ser un soldado mercenario, llegando padre e hijo a guerrear en bandos opuestos.

Diego murió en 1097, a la edad de 21 años, en la batalla de Consuegra. Su padre murió en 1099 a los 50 años de edad. No he conseguido saber a ciencia cierta, dejando aparte las leyendas que sobre él existen, cual fue la causa de su muerte. Según un escrito de un jefe moro tenía la esperanza de que la dominación del Cid estuviese cercana a su fin dado el desmejorado aspecto que tenía, lo que hace pensar que fuese probable la muerte natural, pues el Cid ya era una persona mayor y la esperanza de vida era mucho más corta que la actual. 

En ese año 1097, Diego, al mando de un ejército de infantería, fue enviado por el Cid, para socorrer a Alfonso VI que había decidido presentar batalla en Consuegra a los almorávides. Poco después también envió la caballería al mando de Alvar Fáñez (aunque una emboscada descalabró una gran parte de ese ejército). Debía de haber ido el Cid, pero  no podía ausentarse de Valencia. Refugiado el Rey en el castillo salieron sus tropas al campo de batalla y en la guerrera acción murió Diego, único descendiente varón del Campeador.

Se dice que Diego tuvo un hijo, Juan, pues ya tenía edad para tener hijo. No se conocería el nombre de la madre, ni tampoco hay ningún documento que acredite el matrimonio de Diego. Esta falta de documentación alimenta la idea de que con Diego, en Consuegra, acabó la línea de descendencia directa masculina de Rodrigo Díaz de Vivar llamado en vida el Campeador y conocido en la posteridad como El Cid.


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