Un artículo de Paco Ventura
EL APEADERO
Mi propósito al escribir en esta columna, no es otro que acercar el pasado a la actualidad, e incluso, verter alguna opinión sobre aquello que nos deja insatisfechos o que por el contrario, nos llena de satisfacción.
Hoy, ante esta fotografía tomada allá por el año 1.950, me ha venido a la mente aquello de…”Todas las cosas que había en el sótano estaban en orden, tenían sentido, eran parte del pasado, pero completaban la historia del presente”.
Al sacar todas las cosas que, con cierto orden, había en casa de mis padres, he ido recuperando parte del pasado, y he podido comprobar que todas tienen sentido en la actualidad, pues, efectivamente, son parte de la historia del presente.
Hoy se habla en nuestra Ciudad, de Sant Gregori; del desdoblamiento de la Carretera del Puerto y del “Bulevar” que se integraría en la misma, así como de una serie de proyectos que Dios sabe cuando verán la luz.
Ante tantas promesas incumplidas o faltas de presupuesto para ejecutarlas, me voy dando cuenta que todo son “canciones” que se repiten con demasiada frecuencia.
Hoy en día es fácil encontrar responsables para todo aquello que no se hace, o que, incluso haciéndose, sale mal. ¡Sí! ¡Sí! No lo duden Vds. Los responsables siempre son los integrantes de los partidos políticos en el poder, sean del signo que sean, y, sin otra “canción” que tocar, nos repetimos sin dar ningún tipo de solución, y como es lógico, va pasando el tiempo con la única esperanza de poder mantener el poco pelo que nos queda.
Dejando al margen los proyectos que actualmente quedarán en el sótano del Ayuntamiento, eso sí, bien archivados y ordenados, y que dentro de veinte años completarán la historia de nuestro presente, les diré que la foto, que como he dicho al principio nos traslada al año 1.950, está tomada en las cercanías de lo que es hoy la Plaza de la Generalitat. ¿Se nota? Se trata del apeadero existente al final de lo que es la Ronda Pedro IV, y que, en aquellos tiempos, no era más que la “vieta de la Panderola”.
Aquel “tren” de vapor, carente de fuerza para subir de forma desahogada las cuestas de Onda, cumplió una función que hoy, lamentablemente, no podría repetir, a no ser que, como en otras Ciudades de nuestra geografía, se hubiesen aprovechado los espacios e instalaciones de las que ya se disponía para, dotándolo de nueva tecnología, disponer de un servicio del que somos totalmente deficitarios, pues poco transporte público tenemos que nos garantice un adecuado y puntual desplazamiento, para evitar así esa masificación de vehículos en horas “punta”, horas éstas que, en nuestra ciudad, son casi todas las del día y si no, analícenlo Vds.
Por supuesto no es mi intención que la “Panderola” vuelva ahora a ocupar la Ronda Pedro IV, ni el margen derecho de la Carretera del Puerto, pero sí que abogaría por tener un servicio público de transporte que redujera considerablemente la utilización de los vehículos privados y ello por cuanto, según mi criterio, todos saldríamos ganando.
Recuerdo mis viajes de verano a la Población de Sueras, en los que mi tío “Batiste”, cargado con su bicicleta, me llevaba hasta la estación de este pequeño tren, ubicada en lo que es hoy la Plaza que lleva su nombre y desde Burriana nos trasladaba “a los tres” (Al tío Batiste; a la bicicleta y a mí mismo) hasta Onda, y desde allí, ya con la bicicleta, recorríamos los seis o siete kilómetros que nos separaban de Sueras.
Cuántas excursiones con “La Panderola” hicimos también los alumnos de algunos Colegios de esta Ciudad hasta el Pinar del Grao de Castellón, en donde comíamos a base de bocadillo, para, por la tarde, regresar a Burriana con el mismo medio de transporte. Hoy se necesita contar con grandes autobuses, o con los “papás” o las “mamás” para poder trasladar a los muchachos de un lugar a otro, ya sea dentro de la propia Población, o a Poblaciones distintas.
Hubiese sido “chocante” en la actualidad, ver competir en el transporte de viajeros a “La Panderola” y aquel autobús que, según tengo entendido (yo nunca lo he llegado a ver), compró nuestro Ayuntamiento con matrícula de Burgos, por aquello de la BU.
Teniendo en cuenta el “gasto” que se hizo con aquel vehículo, no es descabellado pensar que algún día, nuestro Ayuntamiento, habilite una máquina de “La Panderola” y cambiando las ruedas de hierro por neumáticos de camión, le enganche tres vagones y haga el servicio de recogida de niños, para llevarlos a tiempo y hora a los distintos Colegios de la Ciudad, evitando así la masificación de vehículos que se produce por nuestras calles, en las horas de entrada y salida a los Colegios.
¡Bueno! No lo cojan Vds. muy en serio… ¡Es solo una idea! Aunque espero que aquellos que viertan sus comentarios en este artículo, se atrevan a dar muchas más, ya que de esta manera cumpliremos con aquello que me enseñaron de pequeño, que no era otra cosa que compartir con los demás, pues si yo tengo una idea y Vd. otra y la compartimos, Vd. se va con dos ideas y yo con otras dos, y así vamos aumentando las ideas, en la medida que vamos haciendo mayor el circulo de gente que las comparte con nosotros.
Es muy posible que, recogidas estas ideas por los que “mandan”, se les “encienda” alguna luz en el cerebro, y piensen… ¡Pero qué tontos hemos sido. Mira que no haberlo pensado nosotros antes! Aunque pensándolo bien, esto de las ideas a los que mandan, no estaría bien visto por la oposición, pues lo que pretenden los que no están en el poder, es que el poder fracase, para poder fracasar ellos también. Yo pienso que la oposición… ¡No tiene ganas de mandar, sino de demostrar que también ellos, son capaces de llevarnos al fracaso! O sea, celos por ver que unos fracasan, y que ellos, mientras no ocupen el poder, no tienen la oportunidad de hacerlo. ¡Bueno! ¿Será lo contrario?
Para finalizar, quisiera hacer una reflexión sobre el por qué siguen mandando los Gobiernos que lo hacen mal, y la culpa no es de ellos, sino nuestra, pues nos pasa igual que a la mujer embarazada, al pastel quemado y a la cerveza congelada, que quedaron así… por no sacarlas a tiempo”.
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