Las lágrimas de San Lorenzo este año se verán sin dificultad.
Se conoce como lágrimas de San Lorenzo, o Perseidas, a la lluvia de estrellas fugaces más conocida por todos y que alcanza su máximo en estos días, concretamente los días 12 y 13 de Agosto. Son llamadas así por la cercanía con el día en que se celebra la festividad de San Lorenzo, 10 de Agosto, y lágrimas por que se dice, según la tradición cristiana, que San Lorenzo fue quemado en un parrilla y estás son las lágrimas que vertió durante su martirio.
Lo de perseidas viene concretamente porque dichos meteoros parecen venir de la constelación de Perseo. Para poder localizar en el cielo el lugar de esta lluvia de estrellas hay que mirar hacia el Este algo más tarde de la medianoche, sobre las 2 de la madrugada hora española peninsular, y cuando aparezca por el horizonte la constelación de Perseo comenzará el momento de máxima visión de lágrimas, se calcula que se pueden ver unas 100 por hora. No hacen falta prismáticos ni telescopios pues se ven a simple vista (con la ventaja de que a simple vista tenemos un mayor ángulo de visión) y aunque estaremos en fase de Luna llena (el día 13) muchas de las estrellas fugaces sobrepasarán el brillo del cielo de forma espectacular. Eso sí, hay que alejarse de la ciudad para que la atmósfera no esté iluminada por nuestra propia luz, lo que dificultaría en gran manera el espectáculo.
En este pequeño mapa podeis localizar la constelación de Perseo ya que está entre las que veis (Casiopea, Pegaso y Auriga -en castellano Cochero-) todas ellas con formas bien reconocibles. El punto marcado en rojo es el que indica el lugar de donde parecen proceder estos meteoros.
Esta lluvia de estrellas fugaces se produce desde el 16 de Julio hasta el 24 de agosto, que es cuando la Tierra pasa por los restos de la cola del cometa el Swift-Tuttle que completa una órbita alrededor del Sol cada 135 años. Algunos de estos restos (partículas que son muy pequeñas, de menos de 1 gramo de peso) son atraídas por la gravedad terrestre y caen hacia nosotros a través de nuestra atmósfera. La alta velocidad que llevan (unos 60 km/seg, unos 216.000 km/hora) hace que se quemen y brillen produciéndose su desintegración (entre 60 y 100 km de altura). Cuando esas partículas son algo más grandes se llaman bólidos y se ven algo mayores, más brillantes y dejan una estela más larga y persistente en el cielo.
Para quien esté interesado en fotografiarlas el sistema es el siguiente:
Hay que poner la cámara en un trípode y que esté apuntando hacia el Este. Cuando se vea que más o menos está empezando el espectáculo hay que disparar la cámara con una velocidad de obturación larga, de varios segundos, enfoque a infinito, diafragma bastante abierto, 5.6 o más (cuanto menor es el número mayor es la abertura). En estas condiciones lo mejor sería disparar la cámara con el disparador retardado (con muy poco retardo) para evitar las trepidaciones que podemos producir al apretar el disparador. Repetir el disparo tantas veces como se quiera con el fin de que casualmente sean captadas algunas estrellas fugaces por nuestro objetivo. Hay que decir que es una cuestión en la que interviene en gran manera la suerte.
Si la exposición es un poco larga vereis en los resultados que el resto de estrellas fotografiadas no son un punto, más bien son alargadas, es el movimiento de rotación de la Tierra el que te produce dichos resultados.
Estrellas fugaces. No siguen la misma dirección que las estrellas. Las estrellas están estiradas.
Bólido
Una fotografía con exposición muy larga y apuntado exactamente al Norte. Este es el resultado producido por el movimiento de rotación terrestre.
Después de todo lo dicho, que haya suerte para verlas y para fotografiarlas. Saludos
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