REFLEXIONES DE UN VOTANTE DECEPCIONADO
Pasados ya casi seis meses con el Sr. Rajoy en el Gobierno,
creo que ya ha trascurrido un tiempo suficiente, como para empezar a hacer el
primer balance de su gestión, y lamentablemente tengo que decir que me siento seriamente
preocupado y profundamente decepcionado del cariz que están tomando las cosas.
Aceptando algo incontestable, como es el hecho de haber
recibido un Estado en “descomposición total”, arruinado, desmoralizado y sin la
menor capacidad de endeudamiento, si creo que debió de saber el terreno que
pisaba antes de hacer una serie de PROMESAS ELECTORALES, que ni ha cumplido ni
se le ve el menor atisbo de hacerlo.
No es un recién llegado a la Política, puesto que lleva mas
de media vida ejerciéndola, así que no resulta admisible en su caso, que aduzca
razones de desconocimiento de la situación que heredaba y en caso de hacerlo,
demuestra una imprevisión o unas ganas de engañar a quienes le votamos, que no
le hacen ningún favor.
Entiendo que su prioridad como “bombero” sea apagar los
fuegos que el pirómano que le antecedió dejo encendidos en todo el Estado, pero
siendo un estadista y disponiendo de todos los medios para hacerlo, debió de
diversificar la atención creando equipos de trabajo para ocuparse de todos los
focos que ardían a la vez.
Es decir TRABAJAR EN EQUIPO.
Si considera que lo primordial es el acuciante problema
económico-financiero, entre Montoro y De Guindos, deben de apagar ese fuego,
asesorándole adecuadamente con acuerdos entre ellos, para emitir una sola voz,
tanto de cara al electorado español, como antes las instituciones europeas, que
día a día nos tienen en su punto de mira.
Pero España, para solucionar ese problema, debe de abordarlo
de raíz.
Y la raíz de ese problema en una estructura de Estado
irracional, tan enorme como absurda, en la que casi medio millón de cargos
políticos, y tres millones y medio de funcionarios, tiran cada uno de la manta para taparse ellos,
destapando a los demás.
Ni caben tantos políticos y funcionarios en un Estado
racional, ni tantos intereses divergentes en 17 autonomías, que parecen haber
olvidado que pertenecen a un proyecto único de Estado.
Ese es en mi opinión, el primer punto a solucionar o uno de
los primeros y hasta ahora no se ha hecho nada de nada.
Nunca ningún político español en democracia ha disfrutado de
una mayoría absoluta tan unánime para poder hacer cosas, y a los seis meses
prácticamente aún no se ha ocupado de las más trascendentales, a no ser del
tema financiero.
Empieza a cundir el desánimo y la decepción entre los mismos
votantes del PP, ante la tibieza del Gobierno.
Fue una “oposición light”, obsesionada en que el Gobierno
cayera como “fruta madura” consecuencia de su incapacidad y torpeza para gobernar y tomar decisiones.
Yo pensaba que una vez en el Gobierno, el Sr. Rajoy, delfín
y discípulo aventajado (según creía yo) de Aznar, tendría la determinación y
capacidad de liderazgo necesaria, para afrontar los problemas sin que le
temblara el pulso.
Estaba convencido de que todos los problemas que había
denunciado siendo el líder de la Oposición, serían temas prioritarios para ser
solucionados o al menos afrontados con inmediatez.
Hoy me siento defraudado al verle tan poco involucrado en
temas tan fundamentales para la dignidad de los españoles, como el
esclarecimiento del 11 M ,
del caso Faisán, la devolución de la independencia al Poder Judicial, la restructuración del Estado de las Autonomías
(autentico cáncer del Estado), la eliminación de las subvenciones a Sindicatos,
Partidos Políticos y Agrupaciones Empresariales, fundamentales para recuperar
la confianza de todos los españoles en sus Instituciones.
Me avergüenza que no
habiéndose puesto de acuerdo en casi nada hasta ahora, al abrirse la caja de
los truenos en el caso BANKIA, tanto PP como PSOE lleguen al acuerdo de no crear una comisión
de investigación sobre ese tema, llamando a declarar a todos los involucrados
en esa canallada.
Eso sonrojaría en cualquier país demócrata europeo, a toda
la clase política, y sin embargo aquí en España, como se saben blindados ante
una opinión pública pasota, prefieren” IGNORAR QUE ACLARAR”.
Seguramente ellos , tanto unos como otros, si LO SABEN TODO
pero temen que llevando a una comisión de investigación a los responsables de
tanta barbaridad financiera, y obligándoles a prestar declaración, esos
señores acabaran contando demasiadas
cosas, que pudieran involucrar a los dirigentes de los partidos políticos, por
eso prefieren una penumbra sospechosa, a la LUZ Y TAQUIGRAFOS.
Por supuesto que nos preocupa la “prima de riesgo”, el poder
obtener los recursos financieros para el funcionamiento del Estado, pero no nos
extraña que quienes tienen que prestarnos ese dinero, sean reacios a hacerlo
mientras no vean por parte del Gobierno la menor determinación en llevar a cabo
todos esos propósitos, que se les han insinuado e incluso exigido, desde
tiempos del nefasto ZP, y siguen sin
llevarse a cabo.
Lamentablemente la llegada de Rajoy no ha traído
implícitamente la bajada de presión de los mercados financieros que se
presumía, y eso es consecuencia de que aquellos que podrían aflojar esa
presión, no ven que se tomen las medidas en el buen sentido.
En el Poder, como en la Oposición Rajoy en un hombre tibio.
Sin convicciones absolutas, y sin ganas de enfrentarse con
quienes tenga que hacerlo para sacar a
España, de esta espiral interminable en su camino hacia el fondo del abismo.
No le queda mucho tiempo para enderezar el rumbo.
Yo creía en él, le veía y le veo inteligente, pero le falta
el carisma y la determinación de fijar un rumbo y no cejar de remar en ese
sentido, hasta llegar a su meta, pese a quien pese.
Fue un buen “gregario” en la terminología ciclista a la que
es tan aficionado D. Mariano, pero no esta demostrando ser un buen Jefe de
Equipo.
Y para mas “INRI”, se obsesionó en fulminar a sus compañeros
muy válidos como apoyos del pelotón que mandaba Aznar, y ahora salvo raras
excepciones el equipo que ha formado para llevarle a la meta, ni tiene la
potencia ni la velocidad necesaria, ni siquiera sabe coordinarse en los
relevos, para hacer de él un líder ganador.
Le vote como un “mal menor” y ahora dudo de lo acertado de
mi voto.
Claro que, evidentemente y después de ver la postura de UPyD
en Asturias, se desvanecen todas mis dudas, pues votar a Rosa Diez, hubiera
sido muy probablemente apoyar a un PSOE, que nos había llevado a la ruina.
Y es que lo único que tengo muy claro, es que los españoles
en los últimos cincuenta años y con la llegada de la democracia, hemos educado,
permitido y apoyado a una clase política que a base de tolerancia y
permisividad, se ha convertido en el estercolero de España.
Dicen que cada pueblo tiene el Gobierno que se merece.
Pues definitivamente, de ser así, nuestro pueblo es tan
mediocre, corrupto e insensato, como la clase política que nos maneja, arruina,
roba y miente desde la más absoluta impunidad.
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