LAS FARMACIAS EN HUELGA.

Que la Administración en España está arruinada es de todos sabido y que para poderse financiar está recurriendo a todas las medidas que tiene a mano también, entre otras las subidas de impuestos directos e indirectos, medidas que están llevando a la ruina a una gran cantidad de empresas que estaban dando trabajo a los ciudadanos, ruina que finalmente va llegando a una, ya, mayoría de españoles que sin ingresos tienen que mantener el país. A la clase política no la quiero citar porque ya son muchas las publicaciones que arremeten contra ellas, clase política que debería dar ejemplo de cómo hay que hacer las cosas y aplicarse sobre si misma los recortes que exigen a los ciudadanos, pero que no es así, de eso nada de nada.

Y son muchas las Administraciones territoriales que también están inmersas en una escandalosa ruina habiendo llegado al punto de que ya no pueden mantenerse a sí mismas, ni pagar a los proveedores, ni tampoco lo más básico como es el sistema sanitario público y están buscando salidas como sería la privatización de la sanidad.

El turno de los impagos ya llegó también a las Farmacias, dispensadoras de las medicaciones de la Sanidad Pública para el ciudadano. En el mes de Julio de este mismo año, las de la provincia de Castellón que son a quienes me estoy refiriendo, unas 300, ya se declararon en huelga porque la Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana no les pagaba en los plazos acordados los medicamentos que dispensaban como gestores que son de las medicaciones de la sanidad pública. Estuvieron cerradas tan sólo unos días y ante las promesas de la Consellería de que les iba a pagar de acuerdo con un plan que aceptaron volvieron a abrir sus puertas. Y aunque estas promesas pueden ser buenas si no hay dinero sirven de poco o de nada.

La deuda actual con las 300 farmacias de la provincia es de 90 millones de euros, lo que representa una deuda media de 300.000 euros por farmacia (unos 50.000.000 de las antiguas pesetas) y como se sigue acumulando deuda sin que la Administración la liquide o aminore nuevamente el sector farmacéutico ha llegado a la huelga y a las manifestaciones, como la que llevaron a cabo hace unos días en las calles de Alicante 3.000 gerentes y auxiliares de Farmacia de la Comunidad. A estas alturas son casi tres semanas ya en la situación de cierre.

Según parece la Administración les ha tildado de falta de sensibilidad "en momentos tan difíciles para todos" por su postura, claro que son palabras fáciles de decir y que quedan muy bien mientras se esté hablando de lo que los demás deberían de hacer con su dinero, en otras palabras diríamos que deben de paliar con su propio dinero, o con los préstamos recibidos, los problemas económicos de la Generalitat. Las oficinas de farmacia ya hace tiempo que han tenido que recurrir a los créditos bancarios pues a sus proveedores tienen que pagarles sí o sí para que les sigan suministrando, pero si la Administración no cumple con sus pagos hay que recurrir a nuevos préstamos o a renegociarlos, situación que va llevando a un endeudamiento de las Farmacias con las entidades financieras que, además de que hubiese sido innecesario, se convierte en una situación inasumible. De momento las propuestas que se están barajando para pagar al sector farmacéutico no entran dentro de lo aceptable pues entre otras cosas sería convertir parte de la deuda en deuda a largo plazo y pactar una nueva forma de pago para el próximo año, pero, naturalmente, las farmacias no quieren concretar nada para el 2013 sin antes dejar solucionado el año 2012.

El acuerdo que se ha adoptado para la huelga y con el fin de no dejar sin servicio a la población es que abrirá rotativamente una farmacia de cada tres lo que hace que se produzcan largas colas de clientes que llegan hasta la calle, a la vez que se agotan algunos medicamentos en algunas oficinas con el consiguiente trastorno, asegurando los farmacéuticos que los problemas de desabastecimiento irán en aumento tal como vayan pasando los días si la Generalitat no remedia la deuda pendiente. La Consellería de Sanidad y Hacienda deben al conjunto de las farmacias de la Comunidad Valenciana en torno a los 450 millones de euros.

Los farmacéuticos, dicen, sólo desconvocarán la huelga indefinida que emprendieron hace casi tres semanas si la Generalitat valenciana se compromete de manera firme, y no sólo "con buenas intenciones", a abonar al menos las dos terceras partes de la deuda y que queden pendientes sólo dos meses de facturación. Las propuestas no están llevando a ningún punto de acercamiento por lo que la huelga seguirá siendo indefinida mientras la deuda no sea atendida.

Una muestra más de la ruina a la que hemos llegado.