El lugar encantador, es muy bonito, es toda una zona al sur de la Albufera de Valencia, tierras muy bajas en las que aflora el agua a la superficie de los campos, básicamente dedicadas al cultivo del arroz. La carretera para llegar a El Perelló, viniendo desde Valencia, es, una vez entras en la zona del Saler, vegetación a ambos lados, muy diferente a otras zonas de nuestro país y de nuestra comunidad, esta circunstancia convierte la conducción en algo fresco y alegre.
Hasta 1.999 El Perelló era una pedanía de Sueca aunque desde 1.999 se ha convertido en una ELM (Entidad Local Menor), con unos 2.300 habitantes y que por estar abierta al turismo coge mucha importancia en la época veraniega con su gran aporte de apartamentos, su gastronomía y la zona dedicada al ocio. Dispone de puerto deportivo, que fue uno de los utilizados en la Copa América de Vela. En resumen un pueblo con mucha vida.
En cuanto a la matinal hay que resaltar que los organizadores, AMP (Asociación motera El Perelló) pusieron gran interés en que todo saliera bordado, como así fue. Tuvimos la mañana amenizada con música (música enlatada) quizá con un volumen un poco excesivo que no permitía mantener una conversación con los conocidos con que coincidimos. Mucho personal trabajando en la sección de inscripciones, suministro de almuerzos, entrega de camisetas y bebida, lo que permitió que no se produjesen colas a pesar de que la asistencia a la matinal fue bastante numerosa. Los bocatas, confeccionados con pan del día y con lomo a la plancha acompañado de un riquísimo pisto, buenísimos. Nos hubiera gustado encontrarnos con las cervezas de marcas conocidas que con el precio de la inscripción calculo que si que hubieran cabido. Algunos comentarios se oyeron sobre que había menos moteros que el año anterior, aunque es lógico, es como en todas partes debido a la crisis, y es además que el precio de la inscripción era de 8 euros, quizá un poco excesivo para estos tiempos y, según me dijeron unos amigos que finalmente optaron por no venir, estando a finales de mes. También tuvimos tiempo de visitar algunas tiendas de artículos moteros que estaban instaladas en el recinto.
Bien, en general fue una mañana y una matinal agradable, y a destacar también que observé que la gente del pueblo tenía la matinal como algo interesante del pueblo, que sin duda lo es. Poca participación en la ruta de media mañana y tras el sorteo de regalos finalizó el evento, sobre las 12,30 del mediodía.
Ya damos por conocida una matinal más de las muchas que se celebran en la Comunidad Valenciana, cada una con sus propias características.